domingo, 2 de mayo de 2010

Me sentí invadida por el estado de felicidad mas puro. Me sentí felizmente ultrajada por ese estado de bienestar. Durante horas lo mire sin descanso, intentando retenerlo inmortal en mi retina, le susurre al borde de la asfixia cuanto amaba cada parte de su piel, se lo repetí mil veces como si fuera la ultima vez. Mis manos le dieron las mejores caricias que pudieron hacer, como queriendo sellarle su piel con todo el amor que siento por el. Y mi espíritu abrazo al suyo en una perfecta común unión, sintiendo la perfecta combinación de dos cuerpos santos por tanto amor.
Pude deducir que el no reparaba en este estado romántico en el que yo me encontraba, el vivía con mas normalidad el dialogo con mi cuerpo. Ni siquiera imaginaba la cantidad de veces que mirándolo pensaba… “que hermoso que es”…su mano frotaba la mía con total soltura, mientras que mi pecho retenía el aire como pausando el momento. Y sonreía y bromeaba por tanto que yo lo observaba, y yo permanecía inmutable, mirándolo sonreír, espiando su mirada, captando su fragancia… y finalmente… sin que yo dijera nada, el me beso en los labios y me dijo “hasta mañana hermosa”… yo lo mire sonriente, desvaneciéndome de amor, le dije “hasta mañana, que descanses amor”.
Que duermas bien hermoso mío, mañana será siempre un día mejor, yo estaré en tu despertar, y junto con el sol te voy a besar. Que descanses amor mío….siempre te voy a cuidar.




Amor pleno que desborda mi vida, compañero eterno

hasra en la celeste muerte.



Somos, siempre, infinitos.



















2 comentarios:

  1. Hasta lo mas cotidiano se vuelve un cuento de hadas a tu lado...

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  2. Gracias Lore por estos once meses increíbles, me cambiaron la vida: mas vital, alegre y pura. Mi espíritu enamorado siempre percibe tus estados de amor profundo, y palpitante.
    Sos mi vida, mi budincito y mi templito zen

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